FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS ¿CANTIDAD O CALIDAD?
FIESTAS DE MOROS Y
CRISTIANOS ¿CANTIDAD O CALIDAD?
Llevo
ya varios años observando y analizando la evolución de nuestras fiestas de
Moros y Cristianos en honor a nuestra querida Patrona la Virgen de Gracia.
Todos coincidimos en que algo está cambiando en el ambiente festero caudetano,
los efectos de la crisis económica, la complicación burocrática para obtener y
utilizar la pólvora y, en mi opinión, lo peor de todo, la desconexión y
pasotismo de los ciudadanos con las costumbres y tradiciones de su pueblo. Los
diferentes argumentos anteriores han dado como resultado un “compuesto
explosivo” que está dinamitando la participación en nuestra fiesta con una caída
estrepitosa en la participación, caída que no se ha dado con tanta exageración
(que yo tenga constancia) en ninguna otra población que celebre Moros y
Cristianos.
Siendo
cierto lo anterior, mi pregunta es ¿deben estar preocupados por esta situación
los dirigentes y responsables de nuestras queridas Fiestas? Mi respuesta es, si
no toman las medidas adecuadas SI, pero como en todas las crisis ésta es una
oportunidad para salir reforzados de ella. Voy a dar mi opinión al respecto con
una serie de ejemplos y argumentos, partiendo de la base de que no hay ninguna
actividad humana que perdure en el tiempo sin que periódicamente se vaya
reformando y adaptando a las circunstancias que cada momento requiere.
EJEMPLOS
DE CAMBIOS YA REALIZADOS
Antes
de los que voy a nombrar a continuación hubieron otros de muchísimo más calado,
que nuestros antepasados asumieron como algo necesario e indiscutible pues de
ellos dependía poder recoger las cosechas o no y por tanto, comer o no. Me
refiero a los cambios de fechas de celebración de nuestras Fiestas, y también
los horarios de celebración de los actos.
Mas
reciente en el tiempo y que podamos acordarnos casi todos, comienzo por recordar:
- El
traslado de los actos que se realizaban el día 7 después de misa al día 10 después
del ruedo de banderas en el Ayuntamiento.
- El saludo
del Ayuntamiento a las capitanías al día 5 (pasó de ser un acto informal de la
Corporación a otro totalmente solemne).
- El
traslado de la retreta a las 0 horas del día 6.
- El
cambio del itinerario de la Enhorabuena.
- Los
cambios de los inicios de las guerrillas.
- La
terminación de las guerrillas en la plaza del Carmen con el disparo de
sucesivas “arcas cerradas” de arcabucería. Todo un espectáculo para los
participantes y espectadores.
- Como
consecuencia de lo anterior, el posterior y elegantísimo desfile de embajadores
(precisamente en el tramo de calle donde mas “problemas” tenemos en la entrada).
Todos
estos ejemplos de “cambios” (yo les llamaría ajustes) nadie pone en duda que
han permitido crecer en participación y mejorar en CALIDAD a nuestras Fiestas.
A pesar de las críticas y opiniones de todo tipo que en su día suscitaron, el
tiempo ha demostrado que fueron positivos, que quienes los propusieron y fueron
de boca en boca de festeros y ciudadanos, tenían razón y que valía la pena
asumir el riesgo y las críticas.
MOTIVOS
PARA APOSTAR POR LA CALIDAD
Las
Fiestas de Moros y Cristianos de Caudete tienen
una enorme cantidad de actos (y encima, le vamos añadiendo otros nuevos
en los pocos huecos que quedan) esto hace que dependiendo de la participación
sean más llevaderos o, un auténtico “calvario” tanto para festeros como ciudadanos
y visitantes en general.
Como
decía al inicio, vengo observando la evolución de nuestras Fiestas ya varios
años y he llegado a la siguiente conclusión, debemos apostar claramente por potenciar aquellos actos que valen la
pena y son susceptibles de ello y, en general por la CALIDAD de las fiestas en
su conjunto.
PROS
Y CONTRAS
Las
Fiestas, cualquier fiesta, tiene como objetivo celebrar algún acontecimiento excepcional
(en este caso la aparición de la imágenes de S Blas y nuestra Patrona la Virgen
de Gracia y la expulsión de los moros de nuestras tierras) y aprovechando lo
anterior, fomentar la alegría, la convivencia y armonía entre familias, habitantes
locales y visitantes, etc.
Lo
primero, la celebración de algo excepcional se consigue casi plenamente pero,
lo segundo y no menos importante, la relación humana, yo diría que a duras
penas.
Por
tanto, dado que no vamos a reducir el Programa de Actos, ya tenemos algo
positivo en esta “bajada” de participación en los abundantísimos actos festeros…
tiempo para dedicar a nuestras familias, amigos, invitados, etc.
¿Qué
prefiere usted una Entrada o Enhorabuena de más de 5h o una de 3 o 3’5 bien organizada
y donde todos los participantes intentan dar lo mejor de sí mismos?
¿Una
cantidad de actos de arcabucería interminables cada día o, que terminen a una
hora prudente para poder comer con la familia e invitados, y descansar antes
del siguiente acto, o poder irse al baile con los amigos o a la feria con los niños?
Yo creo que casi todos coincidimos, preferimos tener tiempo para la familia y
amigos.
Pero
claro, al haber menos participantes, paralelamente también se reduce el número
de socios, lo cual tiene su contrapartida negativa en la generación de ingresos
de las Comparsas para hacer frente a los gastos propios de la celebración de
las Fiestas y también, en otro tipo de necesidades, como puede ser, dar
solución para la ubicación de las Capitanías, las bandas de música, etc.
Está
claro que al haber menos socios en las Comparsas se genera un problema
económico difícil de resolver para los directivos. Difícil según se mire.
En
todas las fiestas Patronales el Ayuntamiento tiene una participación
fundamental en la financiación de las mismas y Caudete, HOY PUEDE HACER FRENTE
A ESE RETO sin ningún problema, sin necesidad de “agobiar” al ciudadano con más
impuestos. De hecho esta financiación ya se está realizando para otras
actividades desde hace años, y para las Fiestas también, tan solo se trata de
ampliar esa partida económica.
Hágase
para financiar aquellas actividades que se quieran potenciar, por ejemplo la
Embajada, más actividad festera en la calle para sacar a los jóvenes de las
guaridas. Hay que intentar darle vida nocturna al pueblo y no solo la “carpa”
en fin hay muchos “frentes” en los que actuar y tanto los dirigentes festeros
como el Ayuntamiento deben plantearse de aprovechar este momento que las
circunstancias nos han ofrecido para mejorar nuestras Fiestas, tan solo es
cuestión de voluntad.
No
he querido entrar en detalles, pues este artículo se haría interminable, tan
solo quiero dejar constancia y dar mi opinión respecto a una situación que
preocupa a mucha gente y que en mi opinión es más bien una oportunidad de
rectificar errores y mejorar nuestras queridas Fiestas.
Personalmente me inclino por aprovechar
la coyuntura y trabajar para que nuestras Fiestas sean reconocidas por su
CALIDAD más que por la cantidad de participantes.